El crecimiento espiritual es el proceso de llegar a ser más maduro en la relación y comunión con Jesucristo. Alguien que está creciendo espiritualmente se volverá más y más como Cristo. Los espiritualmente maduros podrán "distinguir el bien del mal" según lo afirma (Hebreos 5:14).
El crecimiento espiritual comienza en el momento en que una persona nace de nuevo y debe continuar mediante el desarrollo según cada persona se exponga a los principios y valores que establece la palabra de Dios. Esto proceso continua hasta que una persona entre a la presencia misma de Cristo después de esta vida.
En CAVN tomamos en serio el crecimiento de cada persona. Es por esa razón que estimulamos a que cada persona se conecte a un grupo, con el fin seguir creciendo hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13).